Los pimientos morrones, ¿quien no conoce estos "chiles dulces"?; su origen es de México, Bolivia y Perú, llegó a Europa cuando Colón se los llevó en uno de sus viajes.
Se cultivó en España. de ahí fueron a Italia después Francia y se fue extendiendo por toda Europa.
La época del chile morrón es todo el año, pero es susceptible al frío, es por ello, que se cultivan durante el verano al otoño. Los invernaderos los mantienen "vivos" por todo el año. Cuando compres los pimientos morrones, elige aquéllos que tengan la piel dura, carnosos, color brillante y sin golpes, que pesen más que otros, porque con ello, sabrás que el pimiento está listo para su consumo.
La mejor forma de conservarlos es dentro de una bolsa con agujeros y en el refrigerador en la parte posterior del mismo.
Estos pimientos son ricos en agua, aporte calórico bajo, ricos en vitamina "C", "A", "B" y "E", potasio, magnesio, fósforo, entre otros.
Ahora bien, hay muchas maneras de comer este vegetal, crudos que es la mejor manera de comer los vegetales, podrías hacer un corte tipo juliana y acompañar una buen ensalada.
En cuadros, acompañado de cebolla y otras verduras, y hacer un guiso de vegetales en tu wok; puedes utilizar un aceite de ajonjolí y jengibre rallado.
Rostizados y pelados para hacer algún tipo de condimento para acompañar a un buen pan o para una buena pizza, el límite como siempre, es tu imaginación.
Nota: Siempre que rostices y peles un pimiento morrón, NUNCA, lo enjuagues en agua, porque el sabor de los pimientos desaparecerá. ¡Quémate un poquito, pero no los enjuagues!
Otro punto importante de los chiles, quita la vena con un cuchillo bien afilado, la vena de los chiles no se digiere con mucha facilidad.
Ahora bien, quiero compartirte una receta (botana), para que la acompañes de un buen pan o galleta crujiente.
Pimientos con albahaca
Rinde 4 personas
Ingredientes
1 pimiento verde rostizado
1 pimiento rojo rostizado
1 pimiento amarillo rostizado
1 pimiento anaranjado rostizado
2 dientes de ajo rostizados
1 manojo (pequeño) de hojas de albahaca aprox 1/2 taza
Aceite de oliva extra-virgen (el necesario)
Sal y pimienta al gusto
Procedimiento
Rostiza en el horno o directamente en el fuego tus pimientos, junto con el ajo, cuidando que no se quemen si no simplemente se tueste un poco la piel. Transfiere estos pimientos en una bolsa de plástico para que "suden"; pasados unos minutos, pela los chiles, limpia con un paño limpio, "exprime" un poco los chiles, para que el líquido que tiene en el interior del chile, lo guardes y lo agregas después al platillo (es una delicia), corta el rabo, y limpia las semillas, corta a lo largo, extiende el chile y quita la vena, los chiles en este punto estarán completamente limpios.
Corta en juliana cada chile y reserva.
En una tabla pela los ajos y aplasta con la hoja de un cuchillo los dientes de ajo hasta que se desbaraten (saldrá un puré), si quedan pequeños pedazos,vuelve a aplastar con la hoja del cuchillo,hasta que se desbaraten por completo. En un recipiente donde servirás los pimientos, unta con este puré la base del recipiente, (una base fina de ajo), encima de esto coloca los pimientos morrones previamente cortados y adereza con aceite de oliva (aprox. 1/4 de taza), revuelve muy bien, salpimienta y no olvides agregar el líquido que reservaste de los chiles cuando los pelaste, y por último agrega la albahaca. La albahaca, tiene que estar cortada en tiritas, recuerda tendrás que quitar el tallo solamente ocupar las hojas, hacerlas "taquito" y cortar finamente. Si no cortas el tallo de la albahaca, estará un poco amargo. Ver Pesto
¡Listo! A disfrutar se ha dicho.
Recuerda, siempre que utilices pimientos morrones, éstos deberán estar limpios, sin vena y sin semillas. Nunca los enjuagues, limpia con un paño seco. "Exprime" los chiles morrones, y reserva el líquido que saldrá.
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