Ahora bien, el espesor lo podrás hacer más fino agregando un poco de agua, pero recuerda solamente un poco ya que las pastas de hierbas y el pesto se hacen con aceite, el agregar poco, mantendrá el pesto o las pastas de hierbas intactas sin que se separe el aceite, es por ello que necesitarás agregar solamente un poco de líquido. Uno de los trucos milenarios es agregar el agua donde cociste tu pasta, ya que contiene un poco de almidón y sabor para darle a tu pesto o pasta de hierbas la textura y espesor de una buena salsa.
Otra forma de convertir tu pesto o pasta de hierbas en salsa, es agregar más agua al puré que estés haciendo y procesar nuevamente. Se convertirá en salsa ligera, emulsionada y cremosa; es muy probable que necesites procesar un poco más, pero eso es todo.
Otro tipo de líquidos que funcionan de maravilla es el jugo de limón o de cualquier otro jugo cítrico; dan como resultado un salsa fresca.
El vino seco o dulce blanco, vinagre de arroz, vinagre de manzana pueden contribuir también a un resultado estupendo, sobre todo cuando se trata de pastas hechas de hierbas, especialmente aquellas derivadas de granos enteros u hortalizas blandas como la col.
Elige jugos de durazno, melón, ciruela; los cuales le darán más cuerpo a tu salsa, haz tu puré de lo que desees, y ve incorporando poco a poco el líquido que hayas elegido para convertirlo en una buena salsa.
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