En nuestro menú diario siempre necesitaremos de hierbas varias para sazonar; como podrían ser la hierbabuena, cilantro, perejil, menta entre otros, pero (aquí viene la excepción) muchas de las veces, o no tenemos la hierba porque se "echó a perder" o simplemente no fuimos al super o mercado a adquirirla.
Bueno, pues hay un remedio muy fácil. Adquiere las hierbas que necesites, corta, desinfecta y una vez secas (con un paño limpio), elabora porciones pequeñas (varios tantos de la misma hierba) y envuélvelas en papel aluminio debidamente etiquetadas incluyendo la fecha y ¡congela! Siempre tendrás la hierba que quieras simplemente sacándola del congelador unos minutos antes y lista para utilizar. En lo personal, me hizo la mujer más feliz, porque hay ocasiones que busco hierbas difíciles de conseguir y ¡congelo!
Nota:
Para que tus hierbas tengan una vida útil más larga; colocarlas en la parte inferior de tu refrigerador, envueltas en papel de cocina o paño (húmedo), y envolverlos en forma apretada y en bolsa de plástico. De esta manera tus hierbas tendrán mayor durabilidad (esta es otra alternativa para tener tus hierbas listas)
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